Delante de unos viñedos, y comenzando con la cita de Juan 15, “Yo soy la vid verdadera”, el Padre Juan nos habla de las dificultades de la oración (distracción, sobriedad, sequedad) y de la necesidad de vencer las tentaciones (falta de fe, acedía), haciendo hincapié en la humildad y en la confianza en Dios para crecer en nuestra vida de oración, para tener una buena relación con Dios.
Delante de unos viñedos, y comenzando con la cita de Juan 15, “Yo soy la vid verdadera”, el Padre Juan nos habla de las dificultades de la oración (distracción, sobriedad, sequedad) y de la necesidad de vencer las tentaciones (falta de fe, acedía), haciendo hincapié en la humildad y en la confianza en Dios para crecer en nuestra vida de oración, para tener una buena relación con Dios.