Desde un montículo pequeño del Monte Arbel y ante un mar de Galilea tranquilo, el Padre Juan nos transmite la importancia de la oración contemplativa como método para acercarse a Dios y entrar en su presencia. Para ello, debemos vivir alineados con una vida de fe y gracia así como dedicar tiempo y silencio para escuchar de la Palabra de Dios y aceptar Su Voluntad para cada uno de nosotros.
Desde un montículo pequeño del Monte Arbel y ante un mar de Galilea tranquilo, el Padre Juan nos transmite la importancia de la oración contemplativa como método para acercarse a Dios y entrar en su presencia. Para ello, debemos vivir alineados con una vida de fe y gracia así como dedicar tiempo y silencio para escuchar de la Palabra de Dios y aceptar Su Voluntad para cada uno de nosotros.